Sobre nosotros

El pequeño pueblo de Oporapa, ubicado en la provincia de Huila, en el centro-sur de Colombia, es uno de los mejores lugares del mundo para cultivar café. El suelo rico, un clima ideal durante todo el año y los frescos arroyos de montaña de las Serranías de las Minas se combinan para cultivar frijoles de calidad excepcional. Nuestra marca tomó su nombre, 'Minas Coffee', de este hermoso paisaje y refleja nuestro compromiso de obtener los mejores granos en Colombia.

Nuestros fundadores crecieron con una pasión por el café, mimados por elegir en el rico corazón de Colombia. Mientras viajábamos por el mundo, encontramos una clara falta de café excelente y pocos clientes con un conocimiento profundo de los elementos que crean una taza deliciosa.

Comenzamos a analizar el mercado, probando café de todo el mundo y hablando con productores, tostadores y distribuidores de primer nivel. En este viaje, llegamos a la conclusión de que la calidad de la plantación marcaba la mayor diferencia a la hora de diferenciar una copa de élite de la corriente principal. Lamentablemente, las prácticas comerciales explotadoras y la demanda internacional han dejado a muchos caficultores como los receptores de ganancias más pequeños, obligándolos a centrarse en la cantidad en lugar de la calidad para llegar a fin de mes.

Vimos una oportunidad de construir un nuevo tipo de negocio de café: uno que crea un café increíble, paga bien a los agricultores por su trabajo y ofrece precios justos a los consumidores apasionados.
Nuestro primer paso fue encontrar una comunidad con productores y tostadores de café de clase mundial. En la parte sur del departamento colombiano de Huila encontramos lo que buscábamos: ricos granos cultivados por agricultores dedicados y tostadores experimentados que ponen el mismo nivel de cuidado en su oficio. Nunca tostamos en exceso nuestros granos en busca de consistencia, sino que permitimos que cada tostador elabore una experiencia única con magníficos aromas, deliciosos sabores y un final sublime.

El segundo fue encontrar un modelo de negocio que fuera justo tanto para nuestros clientes como para los agricultores. Mantenemos nuestro café asequible centrándonos en las ventas directas y la microdistribución, eliminando la necesidad de costosos intermediarios. Además, las ganancias se distribuyen de manera uniforme en función de la cantidad de trabajo realizado en lugar de la propiedad, lo que recompensa a los agricultores talentosos cuya pasión define el café que vendemos. Esto nos permite vender nuestro delicioso café a precios muy competitivos y seguir pagando a los agricultores tres veces el salario promedio de la industria local.
Queremos mostrar el esfuerzo y la habilidad de nuestros caficultores y tostadores a los paladares de los amantes del café en todas partes. Cuando compra Minas Coffee, prueba la dedicación de personas apasionadas que aman lo que hacen y experimenta algunos de los mejores cafés que Colombia tiene para ofrecer.